Entrando hacia la sala

Estaba paseando por el Palacio cuando un doggen me informó acerca de unos chicos que acababan de llegar, así que me dirigí hacia donde me guió mi instinto y me situé en la oscuridad detrás de ellos. Pude escuchar algunos comentarios que me resultaron divertidos.
-Escalofríos?
Los observé por un minuto de forma detallada y les dije con voz grave.
-Bienvenidos a mi Palacio... Soy Renzo D`Stefano, y ustedes son.....? Dije con una mueca de presentación.

Realmente estaba sorprendido por la actitud de este par tan peculiar para los cuales ya tenía planes muy prometedores.
Me incliné hacia Cassie y tomé su mano mientras me inclinaba hacia ella besándo sus nudillos suavemente.
-En realidad el placer es todo mío, señorita Cassie... Rápidamente me coloqué en mi posición erguida y continué mirandolos de forma jovial.
-Necesitan algo? No es muy usual que nuestros invitados paseen por el Palacio sin un guía adecuado... Podrían dirigirse a un destino equivocado, como las mazmorras o la sala de tortura.
En ese momento, uno de los doggen interrumpió de forma silenciosa nuestro dialogo para entregarme mi espada que aun estaba cubierta por su funda.
-Dire agli altri che presto inizia la caccia.Dije al doggen que se retiraba. Y luego, me reincorporé en los chicos nuevamente
Sentí la oleada de pensamientos de lycans y no pude evitar reír con burla.
-Lycans novato... No soy un vampiro. Y no intentes enfrentarte a mí que carezco de humor para tener piedad por tí. Sólo un novato podría equivocar mi raza, era un demonio y era más notorio que nada. Apreté la cubierta de mi espada como si estuviera deseoso de sangre, aunque en pocos momentos, estaría saciado de derramarla de nuestros enemigos.

-Realmente eso crees? Dije en un susurro al oí de Cassie.
Me había acercado mientras ellos se concentraban en su peculiar conversación. Caminé hacia Renzo y en una mirada llena de complicidad nos comunicamos las eventualidades en los alrededores.

Alcé la ceja mientras saludaba a Anastasia con un sutil beso en la mejilla.
-Entonces debes relajarte Tom, si no buscas pelea, no la encontrarás. Pero si te comportas de esa forma con mi familia en mi propio Palacio me veré obligado a hacer cosas que satisfactoriamente haría. Pero no en este momento, hay cosas que debo atender y no tengo tiempo para divertirme al gato y al ratón contigo. Entendido? Dije en tono jovial mientras lo observaba de manera indiferente.

En mi mano había un pequeño celular de pantalla tactil, el cual se lo cedí de forma suave a Tom.
-Dile a mami y a papi que estás bien y en casa de unos nuevos amigos... Reí de forma maliciosa y luego lo ignoré por completo...
-Entonces tu debes ser Cassie, no? Le dirigí una mirada jovial.

El ambiente estaba tenso, y llamó nuevamente mi atención la actitud de Tom... Esta vez estaba ¿Preocupado? Me giré hacia Renzo y le comunique
-Esta mañana atacaron varias provincias aledañas a la isla... Realmente hubo muchas muertes y es conveniente que volvamos a erradicar a los lessers.

Alcé la ceja y besé con detenimiento la mano de Anastasia, luego dije en tono autoritario.
-En este momento reuní a una legión para ello, querida. Necesito que te quedes esta vez mientras localizo y extingo a la Sociedad Lesser.
Me giré hacia la escalera y empecé a bajar, y finalmente dije sobre mi hombro manteniendome frío y seco.
-Espero un proximo reencuentro muchachos. Sonreí con ironía y continué mi camino.