Tomando algo..(libre)

Estaba por este lugar cuando noté al chico haciendo una demostración de valentía o tal vez... Estupidez... Me acerqué muy suavemente hacia él que permanecía de espaldas y le susurré.
-Creo que te recomendé que te quedaras en el Palacio...
Sonreí y me senté a su lado, disfrutando su gesto de sorpresa y temor al verme.

Reí ante su respuesta, despues de todo, era encantador su caracter indomito.
-Admiro tu valentía. Pero lamentaría que un lesser te encontrara antes que yo. Hice un ademán de puchero, y luego observé al bartender, y seguidamente me sirvió una de mis bebidas preferidas en una copa de oro.
Estaba totalmente embelesada con el miedo que éste exudaba y emenaba por sus poros. Le guiñé un ojo a Tom mientras continuaba -No tientes a la muerte, porque está muy cerca de aquí y está deseosa de poseer una nueva alma... Puedo sentirlo. Dije de forma ausente inhalando una gran bocanada de aire.

Este chico era un genuino ejemplo de gallardía. Coloqué mi copa sobre la barra y dirigí mi mano para acariciar su rostro.
-Tom... Por que arriesgas tu vida? Se que hay algo en ti que... Contuve mis palabras mientras admiraba ese rostro perfecto que denotaba su verdadero yo. Era cautivador.
Suspiré mientras me acerqué y le di un beso en la mejilla, estaba desistiendo de la idea de convertirlo en mi nueva adquisición -Trata de mantenerte a salvo... Ya tenemos suficiente con los lessers acosando a nuestra raza. Volví a tomar mi copa y bebí un sorbo. Realmente estaba abrumada por mi comportamiento.

Mis ojos simplemente se dejaron llevar por los suyos. Podía notar a través de ellos algo extraño ¿ternura?
-Sabes algo? dije correspondiendo su acercamiento y saboreando mis labios -Si tratas de seducirme en este momento... Rocé con mis labios los suyos, como si quisiera probar esa irresistible tentacion.
-lo estás logrando porque... Estaría encantada de descubrir esos instintos que tienes y contienes de forma tan excentrica. Elevé mi mano y la coloqué sobre su musculoso muslo que estaba tensionado.

Sonreí de forma risueña -Eso es lo que particularmente me atrae de ti. Noté como él se resistía a sus instintos, y yo no iba a obligarlo.

Dirigí la mirada hacia mi copa y me pareció gracioso su comentario.
-Vulnerable? Asi te consideras? Coloqué mi mano sobre su brazo y ascendí hasta su hombro. -En realidad... eres una figura muy prometedora. Y no te consideraría ni un vulgar humano ni tampoco vulnerable. Eres un Lycan con una furia indescriptible que te hace especial y por ello, es que hemos tratado de mantenerte a salvo.
Tomé un sorbo de mi trago y encontré su mirada fija -Pero debes aprender a controlar tu impulsividad, que es, en efecto tu mayor debilidad. Me levanté y lo abracé por la espalda mientras le susurraba -Trata de mantenerte con vida, y lograrás mi completa atención en poseerte. Tal vez eso sea mas pronto de lo que espero... Besé el lobulo de su oreja y me dirigí hacia la salida del lugar con una sonrisa llena de satisfacción.

Sentí ese beso lleno de pasión y coloqué mis manos sobre su cuello, aferrandome a su piel como si quisiera que no se detuviera.
Mis dedos acariciaron su cabello con extrema lujuria y haciendo un intervalo entre los besos le susurré -Entonces considérate mío, querido Tom. Sonreí con malicia mientras lo halé por el cabello y lo besé de forma desenfrenada.
Luego de unos minutos, sentí como su cuerpo ardía. Como si tuviera una clase de sensacion febril, lo cual era particularmente fascinante. Coloqué mi mano derecha sobre sus labios y lo miré fijamente -Te veré en el Palacio... Le guiñé el ojo y me levanté de forma súbita.

-No será solo un quizas... Eso te lo aseguro querido Tom... Le dije con mucha autoridad.
Luego caminé hacia la salida y me marché pensando en mi nueva adquisicion que resultó ser fascinante y muy sensual.

Al notar que me sujetaba de un brazo sonreí y me giré hacia él de modo desafiante
-No quisiste? Me acerqué nuevamente rozando sus labios con los míos -Realmente no deseabas nada de lo que sucedió?
Lo empujé fuertemente hasta que cayó sentado sobre uno de los asientos y rapidamente me posicioné sobre él colocando mis piernas a cada lado de su cadera. Me incliné suavemente hacia su rostro que tomé con mis manos y lo miré de forma voraz.
-Dime que no me deseas Tom... Que de ninguna manera te sientes atraído hacia mí... Que lo unico que apreciarías de mí, es que me aleje de tu camino

Saboreé sus dedos en mi boca y mis ojos lo detallaban completamente. Podía sentir la tensión en su cuerpo y aferré mis caderas sobre sus muslos.
-No pienso dejarte querido... Sonreí de forma maliciosa -No a menos que lo desees... Correspondí sus besos con mayor intensidad y mis manos se deslizaban en forma descenciente por su camisa hasta la parte baja de su vientre.
Pero en ese momento, noté que estabamos captando toda la atención del lugar, me levanté suavemente, pero antes pasé mi lengua por la curvatura de su cuello.
-En cuanto a enamorarte..... Eso solo lo haras si tu corazon lo dice... Al estar erguida, observé con desdén el lugar. Me giré y retomé mi paso hacia la salida.
-Hasta muy pronto Tom...

Inspiré de forma ascelerada ante sus besos y sus caricias. Estaba totalmente enloquecida por la forma como sus movimientos y los míos se acoplaban de forma conjunta. -Hay algo que debes saber, amado Tom... Y es que a veces mi interes puede resultar peligroso. Recordé a mi ultima distraccion en las mazmorras con un placer inigualable.
Desabotoné su camisa y me acerqué hacia su cuello, y subitamente deseaba probarlo y sentir su palpitar en mi boca. Su sangre sería la culminación de algo morboso que nunca había probado.
Como un Lycan no le causaría daño, en realidad nada sucedería. Pero no podía determinar si desangrarlo sería una buena idea.

Gemí con deseo y lujuria y sentí como mis colmillos se descubrieron por causa de ello.
-Si continuas provocandome, será imposible resistirme a probarte como a hacerte mío.
Lo atrajé con fuerza hacia mi cuerpo tomandolo por el cinturón mientras sentía sus manos acariciando mi cuerpo.