Sonrei al adentrarme al laberinto, Spartacus venia detras de mi y lo acaricie mientras el tambien miraba alrededor con gesto elegante y engreido. Me mordi el labio al verlo caminar de esa forma. ¿Las mascotas tomarian las costumbres de sus dueñas? me encogi de hombros y continue mi camino con aire distraido.
- Ven - lo llame y doblamos a la derecha. No importaba si me perdia, podria destruir alguna que otra de las paredes y salir de alli. Suspire escuchando a mi alrededor. Habia alguien mas. Entrecerre los ojos con desconfianza y voltee.