Hablando [Anastasia y Renzo]

Estaba muy aburrida del ambiente del castillos, aburrida de lo tedioso que era todo los dias levantarse y quedar desocupada... necesitaba la emocion el calor de la batalla y ademas necesitabamos divertirnos un poco, a nuestra manera.... rei para mi misma. Tome un libro de la estanteria y comence a observarlo... vi las hojas una por una, delicadamente, en eso muchos recuerdos azotaron mi cabeza de una mamera impresionante, los rostros de las personas a quienes les quite la vida, el chico del cual me habia enamorado alguna vez, mis padres o los que se hacian llamar asi.. En ese instante cerre el libro con mucha rabia, mis manos se pusieron rojas y no se como pero el libro empezo arder de tal forma quedo reducido añicos, en segundos, Lo que hacer la rabia y el poder-pensé. Mire a mi alrededor llana de libros, llena de rabia y por sobretodo aburrida de la monotonia... Me recline en la silla y mire hacia la ventana, vi como el ocaso nuevamente llegaba y otro dia terminava, sentí el chirrido de la puerta, no me voltie para ver quien era, ya que fuera quien fuera eran uno de mis amigos.

-Hola -sentí el aliento calido en mi oido, era renzo.

Entré en la biblioteca y noté como Mariana estaba enfurecida por sus recuerdos. Me acerqué a ella y dije en vos suave.
-Hola. Dije muy cerca de su oído y con mi mano acaricié un mechón de su cabello.
-Estas aburrida, querida Mariana? Reí con ironía

estaba en el pasillo cuando percibí las voces de Renzo y Mariana. Así que me dispuse a entrar y los noté muy cercanos.
-Interrumpo? Apreté la quijada con fuerza y caminé hasta acercarme a ellos, observando el lugar con indiferencia y con tedio.

-Querido Renzo, siempre tan oportuno, creo que aburrida no es la palabra... estoy enfurecida-rei mientras el jugueteaba con mi cabello-Mis recuerdos me atormentan

Observé hacia Anastasia y me dirigí hacia ella para saludarla. Dandole un beso suave en la mano.
-Nunca podrías decir que interrumpes algo, siempre eres oportuna. Reí de forma coqueta mientras ella me miraba con indiferencia.
Me giré nuevamente hacia Mariana y dije haciendo un ademán de broma
-Deberias ser mas cuidadosa, ya que pronto tendremos invitados y no hay tiempo para hacer más remodelaciones a causa de tus furias.

-Lo se, pero no puede contenerme-dije riendo malevolamente, en solo pensar que tendriamos invitados era excitante-Tendre que buscar algo o a alguien con quien desquitarme antes de la recepcion-les dije a ambos, solte una pequeña risa

Renzo se acercó a mi para saludarme a su manera tan sensual que sabía que me fascinaba. Sonreí con satisfacción y luego observé a Mariana y me acerqué a ella, hasta que le dije al oído...
-Querida, Renzo tiene razón... Debemos controlarnos... Al menos por ahora... Pronto las grandes batallas serán revividas y tambien te aburrirás de ellas como de estos momentos de paz temporal.

Me acerqué a la ventana y me detuve al lado de Mariana, con una de mis manos acaricié el mango de mi espada.
-Los lessers se hacen cada día mas fuertes. De seguro, muy pronto iniciarán la cacería y allí mas que nunca debemos permanecer unidos y batallar como en los viejos tiempos. Dije con voz aspera mientras mis instintos se alertaban.

De igual manera, me dirigí hacia ellos frente a la ventana observando la puesta de sol
-No existe nada ni nadie más fuerte que nosotros. Los hemos reducido en número y realmente no creo que represente una amenaza real para nosotros. Contesté con autoridad.
-Sin embargo... Los observé con picardía y una sonrisa malévola -Admito que mataría por algo de diversión.

-Renzo, Anastasia creo que esta batalla sera inmemorial, la mas grande y las mas benidera... aunque tendremos bajas conciderables, saldremos adelante. Solo quiero ver a los pateticos e insignificantes humanos cuando los lessers hagan de las suyas. Ver sus rostros y ver la sangre correr por el piso me provoca mucho placer-rei mientras me acercaba un poco a renzo

Reí de forma amplia me acerqué a ambas.
-Que así sea...
Mi poder se magnificaba junto a ellas, la fuerza y la grandeza era parte de nosotros. Y no podíamos evitar la diversión por el derramamiento de sangre.

Reí con ironía y caminé hacia la puerta.
-Aun estoy aburrida y necesito una diversión temporal... Tal vez necesite a una ratita humana para torturar mientras eso pasa. Dirigí una mirada insinuante a Renzo. -O tal vez, encuentre otra cosa que llame mi atención. continué caminando hacia la puerta con una risa llena de satisfacción

Oi con atencion lo que decia Anastasia, estaba deseosa de tener a un humano y matarlo con mis propias manos aunque entretenerme con alguien seria de gran ayuda-Renzo porque no le haces compañia a Anastasia creo que te esta llamando desesperadamente-rei ironicamente

Hice una reverencia ante Mariana inclinando mi cabeza. Ella entendería mi naturaleza y predisposición ya que la furia invadía mi ser.
Caminé de forma rápida hacia Anastasia, la tomé por el brazo y la giré hacia mí.
-Olvídate de otro tipo de diversiones, querida Anastasia. Le dije con voz suave pero apretaba mis manos para contener la rabia. -Mejor demos un paseo mientras buscamos a ese juguete humano que deseas.
La conduje fuera de la biblioteca para iniciar la selección de las diversiones que le gustaba. Despues de todo, haría cualquier cosa para complacer los deseos de ellas y porque fueran felices.

Vi como anastasia y Renzo se disponian a seguir su juego, eso era realmente bueno, ya que se distraerian meintras yo veia que hacer. Com mi tiempo y con mi rabia...